¿Qué puedo hacer por mi hermano?

La ayuda al prójimo debería ser una tarea de todos los días. Hay que tener presente que lo  único que se necesita  es la voluntad de querer tenderle la mano al que lo necesita. No existe un libro o un manual que nos enseñe,  es cuestión de conciencia.

Date la oportunidad de ser útil a los demás, piensa que siempre hay gente que necesita más que tú.

Atrévete y anímate a hacer una obra de bien todos los días por otras personas, desde una simple sonrisa, ceder el asiento a una mujer embarazada,  ayudar a cruzar la pista a una persona con capacidades especiales, devolver algo que no es tuyo, entre otras cosas, son  pequeños detalles que creo que es posible realizar por alguien más y sobre todo no te cuesta nada.

Lo más importante es hacerlo de corazón, porque te nace en el alma desprenderte de alguna cosa material, el conversar y hacerle compañía a alguien que se siente solo también es una obra de bien. Hazlo sin esperar recibir algo a cambio. ¡Adelante, empieza ahora mismo!

Mira este video de reflexión “Ayuda tu prójimo”